sábado, 10 de agosto de 2013

OPINIÓN: LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA HISTORIA

Defender de Atari 2600.
Los bloques azules son edificios.
Antes de empezar este artículo tengo que reconocer que ya voy algo mayor. Llevo jugando a videojuegos aproximadamente 30 años, desde que con sólo 6 me regalaron mi primera consola: una Atari 2600. Asteroids, Missile Command y Defender son los únicos juegos que consigo recordar, aunque sé que hubo unos cuantos más. Después la afición fue a más y pasé por un Spectrum 48K, Amiga 500, Súper Nintendo, Mega Drive, Mega CD, PlayStation, Nintendo 64, Game Cube, PS2, PS3 y varios PC distribuidos a lo largo de los años.

Este primer párrafo es importante porque a lo largo de todo este tiempo he llegado a la conclusión de que todos los juegos son prácticamente iguales. Existen muchos subgéneros, pero todos se pueden agrupar (en mi opinión) en tan sólo estos 4 principales:
  1. Acción: todo juego donde hay que avanzar y matar. Desde The Last of Us hasta Metal Gear. Desde GTA hasta Mega Man. Desde Killzone hasta Crash Bandicoot. Desde Demon Souls hasta Final Fantasy. En 2D o 3D. En primera persona o en tercera. Por turnos o en tiempo real. A veces hay historia y a veces no, a veces hay más libertad y a veces hay pasillos. A veces la cámara va sola y a veces la movemos nosotros. A veces matamos con armas de fuego, con armas blancas, golpeando o pisando a los enemigos. A veces puedes incluso tomar decisiones que afectan al argumento. Pero siempre es avanzar y matar.
  2. Puzles: Desde los clásicos como Tetris hasta los modernos como Bejewled. A veces hay tiempo para resolver cada puzle y otras veces el tiempo es limitado y hay que apurar. También se incluyen aquí las aventuras gráficas como Monkey Island, Heavy Rain o cualquier juego con argumento en el que hay que resolver una situación para pasar a la siguiente. 
  3. Deportes: Desde clásicos como fútbol o baloncesto, hasta otros menos habituales como juegos de lucha, que en el fondo también son deporte. Desde Fifa a Street Fighter.
  4. Carreras: Desde Gran Turismo hasta WipeOut. Desde Ridge Racer hasta Burnout. Todo juego en donde nos desplazamos por un circuito, abierto o cerrado, a gran velocidad y con una salida y una meta.
Robocop, de Spectrum 48k.
De esos cuatro géneros, el primero es el más amplio y el que más subgéneros abarca, y por lo general, al contrario que los otros tres, siempre cuenta una historia. Hace 30 años no había medios para contar nada, así que todos los juegos eran arcades sencillos, pero no pasó mucho hasta que llegaron los primeros juegos que intentaban contar algo, o usar un argumento para dar un sentido a lo que hacíamos en pantalla. Por lo general incluían unas cajas de texto y con unas pocas líneas nos planteaban un objetivo.

Realmente no había necesidad, pero el ser humano está más motivado si hace las cosas con un propósito: no es lo mismo que te manden a comprar el pan porque sí, o porque con el te van a hacer un bocata de Nocilla (actualmente conocida como Nutella). Así que ya en los juegos de Spectrum nos intentaban contar algo, aunque fuera en el manual de instrucciones. Luego a medida que la tecnología avanzaba, las historias también lo hacían, y cuando la capacidad gráfica fue la suficiente, los textos empezaron a ser parte del juego, en lugar de unas líneas relegadas al principio y el final. Así llegaron las primeras aventuras conversacionales y poco después, las aventuras gráficas, como Maniac Mansion. Por la misma época nacieron también los primeros juegos de rol con argumentos elaborados. 

Maniac Mansion de PC.
A lo largo de estos 30 años he jugado, sin exagerar, a miles de juegos; la inmensa mayoría con algún tipo de argumento. La conclusión a la que llego, es que las desarrolladoras no suelen dedicar muchos recursos a este elemento, porque en la mayoría de los casos, incluso hoy en día, sigue siendo una mera excusa para pasar los niveles. Pero volvamos al comienzo, recordemos los 4 géneros existentes y sobre todo el primero, el de "Acción". Este género, a lo largo de 30 años, y como ya decía antes, la única jugabilidad que ha aportado ha sido avanzar y matar. Una y otra vez, de mil formas diferentes y con cientos de añadidos, pero lo mismo a fin de cuentas. Por eso los juegos que para mí han marcado una diferencia han sido los que además de ofrecerme alguna variación en esa mecánica, también me han contado una buena historia.

Final Fantasy VI de Súper Nintendo
Por supuesto que las buenas historias han cambiado con los años, han ido evolucionando. Hoy en día no consideraría grandes historias las de juegos como Metal Gear Solid o Final Fantasy VII, pero en su momento sí lo fueron, al menos para mí. En la época actual se cuentan grandes historias, pero de otra forma. Por ejemplo tenemos la de The Last of Us, Heavy Rain, Uncharted, Mass Effect, Dishonored, Assasin's Creed, Tomb Raider, L.A. Noire, Bioshock... no todas son perfectas y no todas gustarán por igual, algunas incluso hacen trampas para engañar al jugador, pero en el fondo son buenas historias porque quieres saber lo que va a pasar a continuación con cada personaje. Y lo más importante, están bien narradas.

Metal Gear Solid de PlayStation
Ahora bien, creo que lo malo de haber jugado tanto es que hoy en día, si la historia no me parece interesante, por muy bueno que sea el juego, no me apetece jugarlo. El caso más reciente ha sido Ni No Kuni, un grandísimo juego, precioso, divertido y con una historia muy bonita pero que ya he visto mil veces con otros personajes en otros juegos similares. Eso evita que me enganche a él por muy bueno que sea. Y éste sólo es un caso reciente, pero ha habido muchísimos a lo largo de los años.

Eso no quiere decir que una buena historia por sí misma sea suficiente para conseguir un buen juego. También reciente hemos tenido el juego Spec Ops: The Line, que cuenta una historia muy interesante, polémica y bien narrada; pero que falla justamente en el apartado jugable, con unos controles toscos y una mecánica demasiado repetitiva y poco pulida.

Kingdom Hearts en PlayStation 2
Así pues, llego a la conclusión de que conseguir un gran juego no es fácil. Debe ser divertido, incluso aunque se trate sólo de avanzar y matar. Debe ser fácil de jugar y además debe contar una buena historia y contarla bien, que me meta en el juego en lugar de enseñármelo desde lejos, con unos personajes interesantes que realmente quiera conocer. Además debe aportar algo fresco, los típicos clichés de héroe y damisela están exageradamente quemados y muchos juegos los siguen usando una y otra vez.

The Last of Us en PlayStation 3
Tengo que reconocer que la genial historia de The Last of Us y la forma de contarla me ha empujado a escribir esto. Ahora el resto de los juegos me parecen sosos y descafeinados, sin chispa, sin gracia... no me veo empujado a seguir jugando porque su historia no me atrapa. Cuando uno sube un peldaño no es fácil volver a bajarlo y 30 años subiendo peldaños son muchos peldaños. Sólo espero que haya pronto algún otro juego que me sorprenda de nuevo, antes de que Naughty Dog saque su siguiente historia. ¿Tal vez GTA V? Ojalá...

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario